Los cuartos limpios son espacios de trabajo previamente controlados para llevar a cabo actividades específicas de tipo biológicas, físicas o químicas, lo que significa que éstos son sistemas de trabajo que garantizan una limpieza absoluta en un cuarto determinado. Generalmente los cuartos limpios son esquemas de trabajo empleados en la industria médica, farmacéutica, electrónica y aeronáutica, aunque también ha comenzado a replicarse en la industria cosmética y de alimentos.
Según la Organización Internacional de Normalización (ISO 14644) y la US Federal Standard 209E, los cuartos limpios se clasifican de acuerdo a la pureza del aire que puedan desarrollar. En otras palabras, Hay un cuarto limpio para satisfacer cada necesidad industrial.
De acuerdo con las normas ISO existen 6 clases de cuartos limpios que de manera general son utilizados para ciertas especificaciones:
ISO 3: Para producción de Circuitos integrados y de geometrías de submicro.
ISO 4: Para productores de semiconductores que crean circuitos integrados.
ISO 5: Para manufactura de medicinas inyectables producidas de manera ascéptica
ISO 6: Para manufactura de equipo óptico de alta calidad, esamble y prueba de precisión de giroscopios y ensamble de rodamientos miniatura
ISO 7: Para ensamble de equipo hidráulico o neumático, válvulas de servo-control, dispositivos de medición de tiempos y engranajes de alto grado
ISO 8: Para trabajo general de óptica, ensamble de componentes electrónicos y ensamble hidráulico y neumático
Con la finalidad de cumplir los parámentros que aseguren el control de las partículas en el aire dentro de estos cuartos se toma en cuenta aspectos referentes a la temperatura, la humedad, el aire exterior, el control microbiológico, la presión, la iluminación y los filtros necesarios.
Los parámetros ahora presentados son, finalmente, indicaciones importantes a seguir para cumplir con los estándares internacionales de control sanitario. Si bien los cuartos mencionados con anterioridad obedecen a actividades específicas, existen algunas variaciones que permiten que actividades que generalmente no se sometían a este rigor sanitario, lo hagan, ofreciendo a las empresas que lo hacen un valor agregado en cuanto a la calidad de su servicio.